Ante intermitencias en el servicio y bajas presiones, en el primer año de la alcaldesa Johana Aranda se renovó esta infraestructura mitigando problemáticas que afectaban a los habitantes de la comuna Siete.
“Por el hecho de tener ahora un agua constante, el ciudadano se acostumbra a no cerrar la llave”, fueron las primeras palabras de Mery Poveda, líder de la comuna Siete, luego de preguntarle si en su barrio, Montecarlo Uno, el servicio había mejorado tras la renovación que hizo el IBAL a la planta de tratamiento Chembe.
Poveda aseguró que los inicios para tener el líquido vital no eran los mejores porque Chembe era una quebrada pequeña, pero con el tiempo creció y hoy, después de 24 años entrega el agua potable continua, acabando con el malestar de más de 70.000 habitantes que salían a protestar por un mal servicio.
Con esto aseguró la líder que el balance después de casi dos años de la administración a cargo de la alcaldesa Johana Aranda refleja que la planta garantiza el suministro sin ninguna dificultad las 24 horas, los siete días a la semana.
Mayor eficiencia en el servicio
El mejoramiento de la planta permitió optimizar los procesos de captación, garantizando un sistema eficiente, fortaleciendo la capacidad operativa, incluso frente a las condiciones climáticas variables que se presentan en la ciudad, y especialmente en esta zona.
Los continuos cierres, suspensiones y bajas presiones hoy son temas del pasado gracias a una planta que permite captar a altas turbiedades siendo sinónimo de calidad de vida, como lo manifiesta Jacinto Rique Cárdenas, operario de la Planta de Tratamiento de Agua Potable, PTAP, Chembe.
"La planta con las mejoras representa bienestar de vida y calidad en el agua para los habitantes de la comuna Siete; es un progreso que permitió terminar con el problema de la intermitencia en el servicio”, explicó el funcionario.
Es de recordar que esta planta permite captar 70 litros por segundo y maneja un tratamiento de 10.000 unidades de turbiedad, aumentando su capacidad anterior que era de 50 unidades, asegurando la calidad y continuidad del servicio.
Hoy el IBAL continúa aportando bienestar y desarrollo en esa comuna, contribuyendo con un servicio sostenible, de calidad y eficiente.



