Este viernes 25 de abril se llevará a cabo la inauguración de las piscinas olímpicas de Ibagué, una obra esperada durante años y que simboliza no solo el avance en infraestructura deportiva, sino también el cumplimiento de un compromiso con las nuevas generaciones de deportistas. Sin embargo, lo que debería ser una celebración de ciudad se ve hoy amenazado por la mezquindad de ciertos sectores políticos que, incapaces de construir, insisten en sabotear. Por: Mauricio Gutiérrez - Abogado - Columnista.